Hoy volví al psiquiatra, después de casi un año. Fue mucho más sencillo de lo que imaginé, no tuve que hacer nada más que sentarme y hablar de cosas corrientes durante una hora. Prácticamente le dijo a mi vieja que la que estaba medio paranoica era ella, que yo no tenía ningún problema. Y así como entré, salí: intacta. Así que no hay más terapia, por lo menos por el momento.
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