Esto que les voy a decir no lo he contado nunca frente a ningún grupo pero lo quiero compartir con ustedes. El motor que me ha llevado estos años ha sido un sentimiento de deuda. Cuando yo tenía veintiséis años, buscando la dosis diaria de heroína, falté de mi casa cinco días y cuando volví había perdido lo único que tenía en esta vida que era a mi hijo de tres años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario